En el inexcusable manual de J.P. Adam, La construcción romana se proporciona un resumen del empleo de
ensambles entre juntas de grandes sillares en obras de la Antigüedad. Indica
que, aunque no son necesarios en una fábrica –de opus quadratum- bien
construida, su uso de debe a prevenir eventuales separaciones de los bloques a
causa de asientos diferenciales o sacudidas sísmicas (1). Entre los diversos tipos enumerados, hay uno
que llama la atención, porque se trata de un material dúctil y no rígido como la
madera dura, el hierro o el bronce: los ensambles en cola de milano realizados
en plomo. No se trata del emplomado de una grapa o un ensamble de unión
entre juntas realizado con un material más rígido, sino con piezas
completamente realizadas en plomo (2).
Ensambles en cola de milano entre sillares
Madrid,
Biblioteca Nacional, mss. 3376.
Las obras de restauración del arco romano de Medinaceli (2003-2005),
al que ya hemos dedicado otras entradas de este blog, nos permitieron examinar
algunos ejemplos del sistema citado.
El plano superior del ático del arco, formado por las
grandes piezas de la cornisa, presenta las muescas correspondientes este tipo
de ensambles. En la actualidad estas cajas están separadas entre sí y no forman
en todos los casos una doble cola de milano: está documentado que en una
intervención anterior, en los años 60 del siglo XX, se separaron y realinearon
varios bloques de la fachada norte porque el estado de gran deterioro de la
cornisa de este lado, provocaba la acumulación de agua en los sillares del ático.
Fue en este momento cuando desaparecieron los ensambles que, por comunicación verbal
de un trabajador de aquella obra, sabemos que eran de plomo (3).
Durante las obras citadas, el deterioro de algunos sillares
permitió examinar el lecho de otros cuyas juntas se hallaban ensambladas con
este tipo de piezas que todavía permanecen in situ.
El procedimiento que describe Adam indica que el ensamble se
fabricaba vertiendo plomo fundido en un molde que luego era martilleado en frío sobre la caja practicada
entre las dos piedras para su perfecta adhesión (2). Sin embargo, esta pieza
muestra que el ensamble se hizo rellenando directamente la caja con plomo
fundido. Una de las causas puede ser que la piedra utilizada aquí e suna arcosa
de poca dureza, y martillear el plomo sobre el hueco de la caja hubiera
supuesto el deterioro de ésta.
El arco romano de Medinaceli posee también otro tipo de
anclajes, realizados con piezas de hierro. El saneado de las juntas de los paramentos laterales, en
muchos casos fuertemente arenizadas, dejó momentáneamente a la vista parte de algunos
anclajes férreos, fijados a las piedras mediante coladas parciales o totales de
plomo. Todas estas variedades se hallan descritas en la obra de referencia
citada.
Cuerpo de una grapa de hierro entre dos sillares. 35 x 35
mm. sección, aproximadamente
Colada de plomo que fue moldeada por un hueco entre los
planos de junta entre dos sillares: La separación actual de éstos se debe a la
disgregación del material pétreo.
(1) J.P.
ADAM, La construction romaine romana. Matériaux et techniques, Picard, Paris, 1989. ( Hay traducción
española: La construcción romana, Editorial de los Oficios, León,
2002 )
(2) Op.
Cit. p. 57.
(3) Nuestro
informador añade que con el producto de la venta del plomo los trabajadores se
pagaron una merienda.